6/3/11

parte 4

El gordo arreglándose para la noche, y Lupín echándole una mano.

Iba vestido totalmente de negro. Camisa negra, pantalones negros, zapatos negros, y unas Wayfarer negras que le daban un toque entre agente de los men in black, al que habían tenido que largar por ser más raro que los propios bichos, y una especie de cura moderno después de comerse todas las hostias de su congregación.

Lo peor no era eso, sino las dos gogós que Lupin había conseguido para el acto. Ni más ni menos que Rosa, según él porque era el primer paso para quitársela de encima, y una mujer bastante viejuna, a la que debía de haber sacado del público de Ana Rosa Quinatana.

Ambas vestidas de tirolesas.


"Que cojones hacen vestidas así?"
"No me digas que nunca te han dado morbo las tirolesas?"
"Estas al menos no..."
"Chaval,...tu sabes la de tíos que pensarán en levantarles las falditas? La cantidad de tíos que irán cachondos perdidos por el rollito de insinuar, pero no mostrar?"
"Pero que cojones insinúan? Que próximamente se celebrará el OktorberFest en Barcelona?"
"Tu ya verás,...ya verás!"

Tenían algo de prisa, según ellos, debían ser puntuales al ensayo. Así que se largaron corriendo. Aunque antes de hacerlo, el gordo se me acercó y me prometió que me dedicaría una de las canciones.


Me estiré sobre la cama a leer un rato. De pronto escuché como se abría la puerta. Pensé que habían olvidado algo, por lo que no hice mucho caso. Hasta que vi como la silueta de un niño cruzaba el comedor y se dirigía al patio.

Salí de la habitación y fuí tras él.


"Eh, tu! Que cojones haces aquí?"
"Vengo a abrirte las ventanas..."
"Que coño pasa! Todos tenéis llaves de casa o qué?"
"Mi hermano hizo copias para todos..."
"Y a que se supone que has entrado? Te han explicado que tu tienes tu propio piso?"
"Tengo que abrir las ventanas, para que puedan llegar las señales ET..."
"El TDT?"
"No,..las señales, sus señales..."
"No me estaréis pirateando el wifi, no?"
"Que iluso eres,...pero lo saben, y te conocen, te vigilan de cerca..."
"Ya vas fumado como tu padre? No cojas sus cosas,...aún no tienes edad..."
"Tu mismo,...pero si no lo haces, irás a la lista negra..."
"Chaval, yo vivo en la lista negra desde que nací,...la inventaron para mi, así que lárgate..."

Y le saqué de casa. Le cogí las llaves, y cerré la puerta mientras le escuchaba decir "Lo saben todo de ti, Joel. Lo saben todo de ti..."

Este era el otro chaval del que os hablé. Hijo del profesor de filosofía. Un crío bastante "Especial".
Que es el término que utilizan las madres cuando sus hijos son gilipollas perdidos.


Llegué donde la dirección me indicaba, pero no veía acceso ninguno. Se escuchaba ruido, y el sonido procedía de algún sitio que no era capaz de localizar.

Así que hice lo que hacemos todos en estos caso, esperar a que llegue alguien, para seguirles.

Y así ocurrió. Un grupo de chicas colpearon una puerta oculta en una persiana bajada, soltaron una especie de contraseña y entraron dentro.

Acto seguido hice exactamente lo mismo.

Era un local mediano, pero estaba realmente cargado. Repleto de jueventud, cosa que me extrañó enormemente. Parecía que Lupín lo había logrado, y eso, es algo que tiene que preocuparte siempre.

Fue al primero al que encontré al poco de acceder. Estaba intentando camelarse a una camarera. Pobre chica, parecía aguantar el tipo como podía. Me dijo que el gordo estaba en los camerinos, y me indicó el camino.

Entré en aquél pasillo que quedaba justo detrás del escenario. Nada más poner un pie en el, apareció de golpe aquella vieja tirolesa, gritando como si tuviese el mismo problema que tienen los de Antena3 con el audio de sus anuncios. Que no controlan el volumen.

"Oye, quieres mierda?"
"Eh?"
"Que si quieres mierda. Ya sabes, éxtasis, coca, heroina, cristasol..."
"Ah, no, no,...yo paso de drogas..."
"Y echar uno rápido contra la pared?"
"Conozco mil posiciones que aseguran el orgasmo compartido,...te lo dejo en 20 euros..."
"No, voy a ver al gordo,...que estará nervioso..."
"Tu mismo, pollacoja..."

Joder, que una vieja te suelte todo eso vestido de tirolesa, te hace ver al abuelo de Heidi de otra manera.

Finalmente me planté frente a la puerta donde se suponía que descansaba el gordo. O por lo menos eso era lo que ponía en el cartel de su puerta: "Timi Hendrik".

Así que decidí entrar a darle mi apoyo.Pero ya tenía apoyo. Más bien apolla. La polla metida en la boca de su prima, mientras aquella enferma succionaba como si no hubiese mañana.

"Me cago en la puta!..."

Cerré la puerta de un golpe. Durante unos segundos, cogí aire, y me cagué en todo lo posible. De nuevo aquella escena. Pero esta vez de primo a prima, y me la tiro porque se arrima.

Abrí la puerta de nuevo.

"Tu lárgate de aquí,...como cojones puedes chupársela a tu primo?"
"Estáis todos locos o qué?"
"Bueno,...en vuestra família esa pregunta no tiene mucho sentido..."
"Vamos, vete!"
"Y tu...qué, eh?"
"Era de relax,...de relax!"
"Pero tu en que coño piensas?"
"Y no me digas que en el suyo,...que me marcho..."
"Es una técnica de relajación,...se lo escuché decir a Nina..."

En eso que Lupín abrió la puerta y se unió a la escena.

"A que no sabéis a quien acabo de pillar echando una follada en los baños?"
"A la Luisa,...joder, que raro ha sido..."
"Que pasa por aqui?"
"Nada,..este que está un poco nervioso..."
"Tonterias chaval, tu te comes el escenario,...pero no literalmente, eh?"
"Bueno, pues os dejo,...que salga todo muy bien..."
"Claro, que si,...por cierto que sepas que habia una milf que me ha estado poniendo ojitos,...y yo me he contenido por amor, espero que se lo comentes a tu amiguita, y lo valore..."
"Pero si antes estabas metiéndole ficha a una camarera..."
"Meterle ficha? Chaval, técnicas de relajación..."
"No me digas más, también te las ha contado Nina?"
"Qué?"
"Nada, que me voy, que vaya todo muy bien..."

Para los que sigáis leyendo, os relataré de una vez lo acontencido durante el concierto.

Lupín subió al escenario, y presentó al gordo como "El diablo sobre grasa", aunque el le cogió el micro y les dijo a todos que el era "Timi Hendrik! Timi Hendrik!"

Las luces se apagaron, y la gente comenzó a caldear el ambiente. Los primeros acordes empezaron a sonar, y de entre toda esa oscuridad aparecieron las dos tirolesas. Perdiéndose en una coreografía que parecía haber sido preparada por Marcos de Fama.

Sólo estaban ellas en escena. El gordo y la banda quedaban tras un telón que debía abrirse en un determinado momento. Pero que el mismo gordo abrió para asomar la cabeza y preguntar si salía ya.
Rompiendo la harmonía estética.

Era una imagen extraña.

Una melodía suave, acompañaba el movimiento de los dos seres más arrítmicos de la tierra.

Al final el gordo no aguantó mas. Y apareció de detrás de las cortinas. La música seguía ambientando la situación, y Rosa comenzó a bailar sensualmente delante del artista.

Bueno, lo de sensualmente, creo que era más una intención.

Tendríais que haber visto aquella imagen. Llevaba sus gafas de sol. Suejetaba el micro como si se tratase de una antorcha. Y tenía a su prima aplástandole sus partes en cada movimiento.

La gente comenzaba a no entender nada. Era comprensible. Yo llevo 5 meses sin entender una mierda.

Al final Lupín tuvo que subir disimuladamente a escena para sacarlas, y entre el bajista y el guitarra retiraron el telón.

Y fue entonces, cuando sucedió lo más inesperado de todo.

Con el gordo en escena, la banda detrás, las luces bajas, y una oscuridad latente, la música comenzó a cambiar el ritmo.

Conocía aquellos acordes. Era el Going Home de Ten Years After. Parecía el jodido Woodstock del 69.

Y sentía estar viendo al puto Alvin Lee.

El sonido, la voz del gordo, como se movía por todo el escenario. Movía sus putas piernas como si diese patadas al aire, mientras repetía su frenético paso del Pinguino.

Era realmente espectacular.

La gente como loca. Bailaba, danzaba. Era lo último que podía esperar. Me empezé a dejar llevar viendo como aquél maldito gordo chillaba "Baby please dont' go!", con una tremenda voz desgarrada y un intenso riff de guitarra unido a la causa.

Joder, con la voz de imbécil que tiene normalmente, y lo bien que cantaba el puto tarado.

Era alucinante, un auténtico descontrol.

Lupín bailando como un poseso. Rosa tratando de rozarse con él. Y aquella vieja tirolesa enseñando las tetas.

No he vivido una fiesta así en mi vida.

Y duró exactamente 45 minutos. 45 minutos de gritos guturales, de talento, de aullidos de lobo sobre el escenario, y entre un público que desde ese momento se había convertido en sus malditos fans.

Los dos últimos minutos, fueron seguramente la parte más épica.

Cuando el ritmo de la musica descendió. Entramos en un sonido calmado. Y comenzó a decir con los ojos cerrados.

"Padre,...tu tienes la regla...""Madre,...tu puedes venir a casa cuando quieras..."

Después de aquello, cayó un sonido duro de batería y un rasgado poderoso de guitarra.
Mientras él, totalmente ido, gritaba "Os cae bien mi madre!" "OS CAE BIEN MI MADRE? PANDA DE ESCLAVOS!"

De nuevo se volvieron a meter en el ritmo de Going Home, y yo decidí marcharme.

Pero antes de irme, pude ver como entre 10 persoans lo cogían en brazos, pasándoselo de unos a otros, coreando su nombre. su nombre de estrella.

"TIMI!" "TIMI!"

Apoteósico.

Cuando ya encaraba la salida, me giré unA últiam vez, y pude escucharle decir desde las alturas.

"Soy el Eto'o con guitarra!!"


Esta mañana mientras desayunaba, Lupín me estuvo contando el percal. El gordo no había dormido en casa.

"Buff chaval,...ese tío ya es una jodida estrella,...lo he convertido en un Dios, en un puto Dios..."
"La verdad,es que no esperaba algo así,...para nada,...fe la puta hostia"
"Eres un puto novato,...te dije que el negocio se olía,..y yo para oler negocios y almejas con ganas de un buen cumface, soy un experto..."

Por cierto, os hablaré de la chica con la que chateo.

Empezamos a hacerlo hace unos dias, y bueno, parece que congeniamos bastante bien. No nos hemos enviado foto, decidimos no hacerlo, y es el único punto que me echa un poco atrás. Pero su personalidad me fascina, y hemos quedado el Viernes para conocernos.

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