19/3/11

parte 9

"Os,...os podéis quedar a cenar!"

Me salió así. Sin pensarlo. No sé si el hecho de que mi cuerpo estuviese medio agilipollado, ayudó a que no existiesen barreras entre mis deseos y mi voz.

"Yo también quiero cenar!"
"Pero no quiere salir!"

Eran las palabras que nos llegaban del gordo. Estaba llorando. Podíamos escucharlo. Aquél ñordo le estaba superando completamente. Pero al menos oírlo, nos daba la seguridad, de que no había fallecido de un desgarro anal severo.

Lupín trataba de guiarle desde fuera, aunque con su estupidez habitual.

"Vamos a ver,... utiliza un movimiento de bamboleo,...balancea el cuerpo,... como con el contoneo de la cobra en el clásico misionero 2.0..."

"Uno y dos, uno y dos..." - Mientras soltaba semejante gilipollez. Escenificaba aquél movimiento pelvico rozándose todo lo que podía con la histérica fan de Oscar.

Nos confirmó que se quedaba a cenar. Y que otra amiga estaba al caer. Por lo que si la morena no se largaba, seríamos un tres para tres de manual.

Me acerqué hasta el sofá. Estaba nervioso perdido. Pero lo solté.

"Te quedas a cenar?"

Me miró. No dijo nada. Al principio sólo esbozó una pequeña sonrisa. Luego se digno a responderme.

"Tu has visto el panorama?"
"Parecéis la jodida familia monter..."
"..."
"Ya..."
"..."
"Pero,...tenemos San Jacobos..."
"..."
"Es la respuesta más estúpida que me podías haber dado..."
"..."
"Así que me quedaré..."

Sonreí como un capullo feliz, y me fuí hacía la cocina.

Finalmente el gordo dió a luz. Teníais que verlo. Estaba destrozado. Parecía que hubiesen usado su culo en cada hoyo del Master de Augusta.

Caminaba arqueado y con la misma cara que pone Jesucrito cuando escucha hablar a Buyo en punto pelota: "Por este a mi me dieron el palo en la cruz? Anda y a tomar por culo!..."

Los Sanjacobos estaban listos.

No sé porque cojones el niño raro de Bructuoso estaba sentado en al mesa, pero había pillado su silla y ni siquiera le habia visto entrar.

Cuando todo quedaba en su sitio, y tan sólo faltaba yo por tomar asiento, picaron a la puerta.

"Tiene que ser Clara..." - dijo aquella fanática de cabellos olor fructis.


Y cuando realmente abrí la puerta, no supe si era clara, o más bien color nigeria, pues la chica media cerca del metro 95. Era el jodio Ibrahimovic.

Levanté la cabeza en busca de su rostro y le pregunté:

"Eres Clara,no?"

Asintió y pasó para dentro.

Cuando Lupín la vió entrar, se revolucionó por completo. Perdió el interés repentinamente por la histerica seguidora del gordo, y se acercó a mi, mientras cogiá algunos vasos de la cocina.

"Joder chaval! Mi sueño! Mi sueño!"
"Que cojones te pasa?"
"No me lo puedo creer!"

(Estaba completamente flipado. Parecía Sanchez Dragó cuando robó unas entradas para el salón de la infancia)

"Se puede saber que te ocurre?"
"No la has visto!?"
"Es una pivat! Una pivat, chaval!"
"Una qué!?"
"Una pivat! Una piva- pivot! El sueño de todo maestro del sexo olímpico!"
"Conseguir una es como conseguir a Mew en el pokemon!"
"Tu sabes la de veces que he soñado tirarme a una hembra así? "Me siento como cuando Fry y los demás fueron al planeta de las amazonas, y les condenaron a morir por kiki..."
"Voy a morir por kiki!!"
"..."
"Le intento meter ficha,...pero a fulaco!"
"No hay quien te entienda,...y tu supuesto enamoramiento, pajimente comprobado?"
"Chaval,...esta es una oportunidad única,...sexo puro y duro,...no hay sentimientos,...es una experiencia que cambiará mi vida!"
"Tu sabes lo que te puede hacer una tía como esa?"
"Dicen, que son capaces de practicarte felaciones, en las que abarcan al mismo tiempo, pene, bolas y aún pueden lamerte un poco del muslo!" "Es una locura o una genialidad!?"
"Eso si, con mi Lucía quiero niños,...y un Camaro! AH! y una casita en Oropesa para veranear!"
"Pero con esta es pura lujuria,...quiero ese blowjob que me absorba como cuando célula absorbía al resto de chinos luminosos aquellos..."
"Deberías hacértelo mirar..."
"Pivat?"
"Es tan absurdo..."
"Que cojones tienes? Un album de panini "Seres raros del mundo a los que follarme" y vas enganchando fotos, o qué?"
"Tu di lo que quieras,...pero vas a ver lo que es un globetrotter!...."

Nos dirigimos a la mesa.

El gordo seguía con aquella expresión de dolor en el rostro. A su lado, se había sentado su histérica e inaguantable seguidora, que trataba de consolarlo mientras le acariciaba el muslo, llevando su mano cada vez más cerca del hueval.

Lupín había entrado abducido por su gilipollez habitual, y trataba de juguetear eróticamente con esas odiosas miradas y gestos nada excitantes que pone.

Y a mi, me había tocado sentarme justo en medio de la chica morena, y el niño de Bructuoso.

"Tu que cojones haces aquí?"
"Estoy abriéndoles el camino..."
"A quien? Va a venir más gente? Pues no tenemos más sillas, así que no jodas eh?"
"Ellos no necesitan sillas,...sólo esta casa, se hospedaran aquí, y desde aquí comenzará a expandirse..."
"Yo en tus tiempos, echaba partidos en la calle a fútbol hasta que se ponía el sol, trataba de trucar el juego de la botella para que me tocase siempre la tía buena, y mangaba cromos del bollycao al niñato pijo que más tenía...que cojones os ha pasado?"
"Pueden notar que estás sufriendo..."
"Pueden notar que me estás cargando los huevos...si te quedas, no ralles con tus hostias de bichos,...y te pongo sólo dos sanjacobos, por tarado..."

Comenzamos la cena. Parece avanzar sin demasiados problemas.

Pero tan sólo es una ilusión. Y acaba degenerando como de costumbre.

Lo de la fan era una violación en toda regla. Se emperró en darle la cena al gordo, pero no utilizaba cubiertos, le metía los pedazos con los dedos, juguteando con ellos en el interior de su boca. Mientras, con la otra, se apoyaba en el paquetal.

Aunque lo peor eran los comentarios que soltaba. Comparando constantemente al sanjacobo con una vagina corrida.

Lo de Lupín era aun más raro. Según me contó Aina, la chica morena. Zlatan no hablaba nunca. Se limitaba a responder con la cabeza. Por lo que aquél tarado le estaría taladrando a base de los mejores anales de su historia.

Aunque pensándolo bien. Para una mente tan cavernícola como la de Lupín. Era una mujer perfecta. Sexualmente interesante, y no hablaba.

El paraiso coital para un australopithecus.

...

Aina se dirigió a mi.

"Oye,...yo me pongo en el sofá, no aguanto más esto..."
"Eh? Si,...yo también.."

Ambos nos colocamos en el sofá. Acabamos allí la cena mientras veíamos callejeros. El resto seguía en la mesa.

"Joder,..podían hacer un especial en vuetra casa..."
"Yo creo somos más para una película,...Las cronicas de narnia 4: el enfermo sexual, el gordo, y el armario..."
"Jajaja"

Se reía, buena señal, me dió confianza.

Aquellos tarados acabaron de cenar.

La fan, convertrida ya en la voz oficial de Oscar, anunció que se lo llevaba al cuarto, que el pobre necesitaba descanso. Parecía un Lupín común hembra, tal vez para ella su sueño era follarse a un gordo.

La verdad es que el pobre daba penita. Estaba tremendamente afectado por aquél ñordo cruzado.

Con deciros que en la cena no abrió la boca. Bueno si, para decir esto:

"Y si ya no puedo ser padre?"
"A lo mejor se me ha roto el cordón umbilical,..y mi hijo ya no sabrá que su padre prefería el kebab sólo de pollo..."

Lupin trataba de hacer lo mismo. Pero Zlatan no parecía esta mucho por la labor.

"Tienes pintita de apreciar la buena música,... noto en eso labios color carmesí...que eres de Chopin,no?"
"Mozart? Schubert?....Los Who? David Guetta?....joder,...Bustamante?"

Zlatan asintió.

"Joder, pues vamos dentro,...yo soy un seguidor a muerte del bueno de Busta,...podemos comentar sus canciones,...a mi me vuelve loco la de "Duevélveme la vida",....ideal para el sexo en bañera..."

Y también desparecieron.


Nos quedamos solos Aina y yo. Bueno, solos no. Nos habían dejado de regalo al tarado interespacial.

Aproveché cuando ella fue al baño, para decirle al criajo que se pirara a casa y nos dejara en paz.

"Mira ET, ya me has tocado los huevoss suficiente,...coge el teléfono si quieres y te vas a tu puta casa...entendido?"
"Aún no he acabado mi trabajo,...necesito más datos..."
"Que datos ni que cojones? Nosotros con google y los jodidos bichos lunares no van a tener otra manera de recopilar información, que utilizándote a ti,...pírate ahora mismo!!"
"..."
"Lo siento, sólo cumplo órdenes..."
"Ahora que lo pienso? Se puede saber que cojones hago suplicándote?..."

Cogí al niño una vez más y lo arrastré fuera.

Esta vez no me dijo que lo sabía todo de mi.

Tan sólo repetía: "Serás la primera víctima,...te lo estás ganando, pringado!"

Cuando traté de cerrar la puerta, se abrío de nuevo antes de que lo consiguiese. Su padre acababa de entrar, y se dirigía a la cocina.


"Que pasa Lucky Luck, vengo a por unas cervezas...que algñun borracho se está bebiendo las mías..."

Abrió la nevera, y agarró unas cuantas, cuando ya encaraba la puerta, coincidió con el salón con Aina, que salía en ese instante del baño.


"UUUUh,...quien es esa marrana?"
"Es aquella mordoriana que no sabías si tenía culo o codo?"
"No,...ha venido con una fan del gordo..."
"Joder,...pues me acabo de hacer fan suyo..."
"Ten una aguanta estas cervezas..."

Y se dirigó a tomar asiento.

Genial! Me había quitado al hijo de encima, y se me había colado el padre.

De nuevo tres personas en el sofá.

Me sentía como cuando Bojan entra al campo. Perdido totalmente.

...

Bructuoso le echaba un repaso visual constante. La olía cuando esta no se daba cuenta. Y trataba de mirarle la culada cuando cambiaba de posición.

Era un jodido viejo verde. Supongo que lo ha sido siempre. Pero hasta ahora no me importó una mierda.

"Cuantas películas porno han empezado así ,eh? Dos tíos,...una preciosa jovencita,...y una noche de sexo salvaje...jajaja!"

De nuevo una de aquellas miradas enfermas que le repaso cada uno de los centímetros de su cuerpo.

Aina no dijo nada. Yo me marqué un facepalm antológico.

Estuvimos un buen rato con aquella situación. Hasta que la versión pervertida de Sócrates se quedoó sobado en el sofá, con la cabeza caída, casi al borde de practicarse una autofelación Telsiana.

Ella se levantó. Decidió marcharse.

"Bueno,...me voy a ir,...ya es tarde"
"Ya!?"
"Si, creo que he aguantado suficiente,...tu vecino creo que me ha follado unas treinta veces con la mirada,...además,...se le sale un huevo del pantalón..."

La acompañé hasta la puerta de abajo.


"Siento que te vayas pensando que esto es la pajarería de Transilvania..."
"Creo que nos podíamos haber llevado bien..."
"..."
"Lo bueno de que vivas ahi dentro,...es que destacas por ser el único cuerdo..."

Se largó. Pese a ello me sentí bien por aquellas últimas palabras.

De nuevo arriba. Los ronquidos de bructuoso se escuchaban desde cada piso.

Cogí una manta. Le coloqué bien, y le arropé.

Me acerqué a las habitaciones para ver lo que estaban haciendo estos. Había demasiado silencio.

Abrí la puerta de Lupín muy lentamente. No quería molestarles. Tal vez dormían.

Ojalá.

Nuestras miradas se encontraron de golpe. La escena se congeló. Se hizo el silencio más intenso que he sentido nunca. Ambos inmóviles.

La diferencia es que el estaba utilizando el cuerpo dormido de Zlatan, para hacerse fotos fingiendo posturas sexuales.

Cerré lentamente. No quise saber más. Ni siquiera si seguía viva.

Me dirigí a la habitación del gordo. Seguí los mismo pasos. Me temí algo peor. Me soprendió al no encontrármelos en pelotas.

Los dos estaban dentro de la cama. Ella le leía un comic de mortadelo, mientras el se había introducido en un bucle de profundos microsueños, y risas de agilipollado perdido.

Algo así:

"Mortadelo, que bueno eres... jajaja" "zzzzzzzz" "Mortadelo que bueno eres jajajaja" "Zzzzz"

Me fuí a mi cuarto. No aguantaba más. Y no quería hacerlo. Me dormí pensando en aquella chica. Aquello mantenía mi mente a salvo de cualquier pensamiento ligado al homicidio.

No hay comentarios: